Cada vez hay más conciencia de la necesidad de cambiar de paradigma. El uso excesivo de los recursos naturales y la alteración de los ciclos naturales han tenido graves repercusiones en el cambio climático. Es urgente adoptar medidas de mitigación para promover el confort y la calidad de vida, por un lado, y proteger el medio ambiente, por el otro.
Se debe avanzar en este sentido, con la utilización de técnicas, el desarrollo de tecnologías y la inversión en proyectos que permitan la optimización y la correcta gestión de los recursos hídricos y la reducción del uso de fertilizantes y fitofármacos en la agricultura y la silvicultura, contribuyendo a la reducción de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.