Los cambios climáticos han sido una preocupación creciente en general. Sin embargo, con la llegada del verano, observamos un aumento natural de las temperaturas, la exposición al sol y sus efectos, que son cada vez más perjudiciales.
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU OSHA) recientemente lanzó una campaña de concienciación dirigida a los trabajadores expuestos a los rayos solares y altas temperaturas, difundiendo una Guía para lugares de trabajo con temperaturas elevadas.
Esta guía también incluye medidas de primeros auxilios para varios escenarios, como insolación, agotamiento por calor, calambres e incluso erupciones cutáneas, entre otros.
El estrés térmico representa un riesgo para los trabajadores en todos los sectores de actividad, y su gravedad depende tanto del lugar de trabajo como de características individuales como la edad, el peso y la condición física (antecedentes de salud).
Es importante actuar en prevención adoptando hábitos saludables de alimentación, mantener niveles adecuados de hidratación y proteger la piel de la exposición a los rayos solares.
La protección contra los rayos solares debe realizarse idealmente mediante sombra o ropa adecuada. En caso de no ser posible, como último recurso, se debe utilizar protector solar de alta eficacia, por ejemplo, factor 50. Otra medida podría ser ajustar el horario de trabajo para evitar la exposición al sol y al calor.
La exposición a los rayos solares puede causar quemaduras que a menudo no se detectan a tiempo para evitar daños en la piel, pero sus consecuencias pueden ser prolongadas, con mucho malestar y la probabilidad de complicaciones futuras como el cáncer de piel.
Con las temperaturas subiendo, recordamos la película Napo en… ¡Hace tanto calor que ni se puede trabajar! , que en su estilo humorístico habitual nos da una idea de lo que se debe hacer para controlar el estrés térmico en el lugar de trabajo y proteger a los trabajadores, como adaptar el horario de trabajo, aumentar la hidratación y proteger
Re)vea también la Guía práctica: Temperaturas Elevadas de EU-OSHA on orientaciones prácticas sobre cómo gestionar los riesgos asociados al trabajo en condiciones de exposición al calor.
Además de estar disponible en portugués, también puede encontrarlo aquí en otros idiomas.
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