Los registros de activos, las órdenes de trabajo y los informes, que en el pasado suponían imprimir literalmente resmas de papel, se sustituyen ahora por información integral e inmediata en la palma de la mano. Ya sea en una Tablet o en un Smartphone.
Existen programas informáticos en el mercado, algunos desarrollados para la comercialización en general, ejemplos de los cuales son: Infraspeak, Glose, Valuekeep, Maximo o programas informáticos desarrollados por los propietarios de los activos, como SIGMA, desarrollado por Parque Escolar.
Con una base de trabajo común, incluyen el registro de activos; la elaboración de puntos de inspección y procedimientos de mantenimiento, sirviendo de apoyo a la implementación de planes de mantenimiento con bases temporales bien definidas; la emisión de órdenes de trabajo preventivas; el registro de órdenes de trabajo correctivas y mejoras, permitiendo la creación de una base de datos e historial, y la posibilidad de emitir informes que puedan mostrar a los propietarios, gestores de activos y entidades auditoras, el panorama de los servicios de mantenimiento, el estado de los activos, así como el control de las obligaciones legales.
Independientemente de la plataforma elegida, su uso cuidadoso permite, en última instancia, un conjunto de beneficios económicos y medioambientales que justifican ampliamente las inversiones en software, detección, instalación de contadores -lo que no se puede medir, no se puede controlar- y, por último, en servicios de mantenimiento especializados y competentes en el uso y la aplicación efectiva de las tecnologías más avanzadas y de reconocido valor práctico.